Cambio Kit de Distribución

Una correa de distribución rota o que se salga de sus piñones por falta de tensión o rotura provocará la parada del motor, daños irreversibles y costosos en la parte superior e inferior del motor.

Cuando la correa de distribución cede, no basta con cambiar únicamente el kit de distribución, sino que se requiere un examen más en profundidad del motor. De hecho, cuando la correa se rompe, deja de haber sincronización con el motor, los pistones percuten y las válvulas se inmovilizan. Esto supone, como mínimo, la sustitución de las válvulas, o de los accionadores de las válvulas, del árbol de levas, o de la culata.

El único diagnóstico posible para cambiar una correa de distribución es consultar la fecha y el kilometraje recomendado para su sustitución por parte del fabricante, y que se indica en el manual técnico (o en la ficha técnica) del vehículo. A menudo, alrededor de los 100.000 km.